Cómo actuar si un bañista sufre un corte o herida dentro del agua
Aunque suelen ser menos graves que otros incidentes, los cortes y heridas en entornos acuáticos son bastante frecuentes. Suelos irregulares, objetos sumergidos, piedras, corales o incluso colisiones pueden provocar lesiones que, si no se tratan adecuadamente, se infectan o complican. Un socorrista debe saber cómo actuar de forma rápida, segura y eficaz.
Principales causas de cortes en piscinas y playas
- Bordes afilados o rotos en azulejos o escaleras
- Piedras, conchas o cristales en zonas de baño natural
- Colisiones entre bañistas o con mobiliario (redes, trampolines, colchonetas)
- Contacto con fauna marina (erizos, mejillones, etc.)
- Pisadas en objetos punzantes no visibles bajo el agua
Valoración inicial de la herida
Al detectar una herida en un bañista, el primer paso es valorar la gravedad:
- ¿Es superficial o profunda?
- ¿Sangra mucho o poco?
- ¿Está en una zona de riesgo (ojos, articulaciones, cuello)?
- ¿Hay restos dentro de la herida (arenilla, vidrio, espinas)?
Si hay hemorragia abundante, cuerpo extraño profundo o signos de infección previa, se debe llamar a emergencias inmediatamente.
Protocolo de actuación paso a paso
- Retirar al bañista del agua con seguridad.
- Utilizar guantes para evitar contagios (siempre).
- Lavar la herida con agua limpia o suero fisiológico.
- Detener la hemorragia con compresión directa usando gasas estériles.
- Cubrir la herida con apósitos adecuados (en seco).
- Evaluar el estado general del herido: mareos, dolor, pálidez, nerviosismo.
- Derivar a centro médico si hay riesgo de infección, sangrado persistente o afectación muscular.
¿Qué hacer si la herida ocurre dentro del agua?
En piscinas o zonas de baño con bañistas, los cortes con sangre deben tratarse con cuidado adicional:
- Retira al herido de inmediato.
- Evita el contacto del sangrado con el agua (por higiene y seguridad).
- Cierra temporalmente la zona si es necesario desinfectar.
- Informa al responsable de la instalación si la causa del corte es estructural.
¿Sabías que incluso los cortes más pequeños pueden ser un riesgo si no se tratan a tiempo?
El agua (sobre todo la salada o la de piscina con cloro) puede ocultar temporalmente el sangrado o diluir la suciedad en la herida. Pero una atención deficiente puede derivar en infecciones, fiebre o complicaciones que requieren antibióticos. Como socorrista, tu intervención rápida y ordenada marca la diferencia.
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